Origen: Proviene del néctar de las flores de zarzamora (Rubus spp.), que son plantas espinosas con frutas comestibles.
Sabor: Tiene un sabor distintivo, dulce y afrutado, con un toque de acidez.
Color: Generalmente es ámbar claro a dorado, aunque puede variar dependiendo de las condiciones de crecimiento de las zarzamoras.